Sofá limpio con niños en casa: consejos

¿A quién no le resulta placentero llegar a casa después de un día de trabajo, darse una ducha y tumbarse en el sofá, tierno, mullido de cojines, limpio? Pero, en una casa con niños, mantener el sofá en perfecto estado para tumbarnos es complicado. Siempre hay manchas, trastos, cojines por el suelo, etc. Es habitual en las casas con niños tener en el listín de teléfonos el contacto de tintorerías en Sevilla, ya que, como decimos, estos desastres son más que comunes.

La limpieza de sofás es un servicio rápido y sencillo en Sevilla, ya que incluso hay servicios de limpieza a domicilio, pero siempre hay algunos trucos que podemos llevar a cabo para mantenerlos limpios o, mejor, evitar manchas. Existen pulverizadores químicos que repelen el agua y otro tipo de líquidos, muy útil para sofás de tela o lona, con lo que limpiar manchas a posteriori resulta mucho más sencillo. El aspirado siempre es lo primero y luego, detectar la mancha y proceder de la forma más adecuada según el elemento causante. También aconsejamos adquirir un sofá con fundas removibles, para así limpiarlo mucho más fácilmente.

Tejidos que necesitan cuidados especiales

¿Cuántas veces nos hemos encontrado al sacar la ropa de la lavadora que esa prenda tan delicada que no sabíamos cómo lavar, o que simplemente se coló entre el resto del montón, está totalmente destruida?

Como sabemos que es un problema común, y ante el cual la mejor prevención es acudir a la lavandería en Sevilla de más confianza, vamos a describir algunos de los tejidos que necesitan cuidados especiales: 

• La lana es un tejido de origen animal que debe lavarse con agua fría o a baja temperatura y con el programa de tejidos delicados. De lo contrario podría encoger mucho. Tampoco se debe usar centrifugado y es necesario secar al aire y en horizontal, para que no se deforme. 
• La seda es mejor lavarla a mano, aunque se puede hacer en la lavadora a 30º y con un programa delicado. El secado también es recomendable que sea en horizontal, y el planchado con la prenda algo húmeda. 
• El rayón debe lavarse de igual modo. Aunque es más resistente, tampoco admite centrifugado ni secadora, ya que podría deformarse. 

Limpieza de cortinas ¿limpieza en seco o lavado en agua?

Cuando llevamos a cabo una limpieza a fondo en el hogar, el lavado de algunas superficies, como tapicerías de sillas y sofás, alfombras o cortinas, suelen presentar más de un quebradero de cabeza acerca de cuál es la mejor alternativa de limpieza. 

En lo que a la limpieza de cortinas respecta, lo primero que debemos tener en cuenta es el tejido con el que están confeccionadas. Normalmente este tipo de tejidos admite el lavado en agua, para lo que sería aconsejable preguntar siempre al fabricante o al vendedor. Sin embargo, existen tejidos y materiales o tipos de pigmentos que no deben meterse bajo ningún concepto en la lavadora o en el agua, ya que pueden sufrir daños, por lo que a veces recurrir a los servicios de una tintorería profesional. También existen materiales que, aunque soportan el agua, suelen encoger unos centímetros, lo que se podría traducir en unas cortinas que cuelguen demasiado, siendo la limpieza en seco la mejor solución. 

Lo que queda claro es que hay opciones para cada tejido, pero, si no se está seguro de cuál aplicar, mejor dejar decidir a un profesional.

¿Qué ventajas tiene la limpieza en seco frente al lavado en agua?

A la hora de lavar alguna superficie, es de vital importancia detenerse y comprobar a qué tejido nos estamos enfrentando. Normalmente, las prendas de vestir llevan cosidas unas etiquetas donde el fabricante aclara todo tipo de especificaciones con respecto al lavado, secado y planchado de la prenda. Existen dos métodos fundamentales para el lavado de cualquier textil, como son el lavado con agua y el lavado en seco. Cada una de estas técnicas es más conveniente para según qué tipo de superficies, a veces por comodidad y a veces por necesidad, ya que si empleamos otra técnica, quizá la superficie no quede limpia o, por el contrario, se estropee. 

El lavado con agua es el proceso más habitual, normalmente para prendas habituales de tejidos corrientes. Sin embargo, existen prendas más delicadas, como abrigos y ciertos tejidos como lanas y algunos puntos, que deben lavarse en seco. De igual modo, la limpieza de sofás o la limpieza de cortinas deben realizarse también en seco para evitar desperfectos. Se trata de un método más cuidadoso que elaboran en tintorerías, por lo que ante piezas especiales, mejor no arriesgar.