viernes, 25 de abril de 2014

El traje de flamenca: limpieza y planchado según tejidos

La Feria de Sevilla está a la vuelta de la esquina y los vestidos de flamenca ya están saliendo del armario la puesta a punto. Una buena opción para estos vestidos es hacerles una limpieza en seco, siempre que se utilicen los materiales adecuados. Es difícil lavar en lavadora este tipo de trajes por la variedad de telas utilizadas.

La más utilizada es la que se conoce como popelín o poplín, pero cada vez se añaden más tipos de tejido para contrastar y crear vestidos únicos: tul, cachemir e incluso tela vaquera. La moda flamenca ha evolucionado muchísimo y cada vez se ven más combinaciones que antes eran impensables. La desventaja es que cuanta mayor cantidad de telas haya más difícil será el lavado porque puede ser que alguna destiña y manche alguna zona del vestido.

En los complementos se usa terciopelo, raso, encaje y flecos que dificultan su lavado en lavadora. A la hora de lavar los trajes se recomienda quitar los complementos que sea posible, como los flecos, para que no se enreden, y limpiarlos a mano. De esta forma evitaremos tener que comprar nuevos complementos al año siguiente.

También hay que tener cuidado con el planchado: algunas telas se tienen que planchar con vapor y otras no aguantarán muchos grados. Por eso es bueno conocer el tipo de tela del que está hecho el vestido y no cometer ningún error que arruinase el traje. Un truco para evitar planchar mucho estos vestidos es guardarlo colgado de una percha normal: al darle la vuelta los volantes de apiñan y acaban muy arrugados al año siguiente.

En este tipo de vestidos, una limpieza en seco o lavarlos a mano parte a parte siempre son buenas opciones para no estropear la tela. De esta manera podremos aprovecharlos durante mucho tiempo haciéndole pequeños arreglillos para que siempre sean distintos al año anterior.