El inicio de las vacaciones de verano supone para muchos la excusa perfecta para poner el hogar patas arriba y llevar a cabo la rutinaria limpieza del hogar. Es el momento idóneo para su realización, ya que se puede entender como la última tarea antes de salir de vacaciones con el fin de que todo esté en perfecto estado cuando volvamos.
Por este motivo, también aprovechando que los días son más largos puedes elaborar una lista de tareas que como mucho te llevarán dos o tres días de intenso trabajo:
- Llevar a cabo la limpieza de cortinas, mantelería, sábanas y demás ropa de hogar.
- Es el momento de repasar algunos desperfectos como atascos en las tuberías, el cajón que no cierra bien, el cuadro que queremos colgar, etc.
- Muy importante la limpieza de sofás, tanto con la aspiradora, que pasaremos también por toda la casa, como una más a fondo en una tintorería.
- Unos guantes, agua, desengrasante y un poco de paciencia para dejarlo todo perfecto.
